¿Boda de día o de noche?

¿Porque elegir si podemos tener lo mejor de los dos mundos? Desde hace algún tiempo se ha puesto de moda las bodas que inician en el día, ceremonias tipo 4 o 5 de la tarde para luego dar espacio a la celebración en grande. ¡Y no es casualidad o que simplemente se haya puesto de moda! Es porque eligiendo estos horarios se tienen muchas ventajas como:

¡Fotos de día! Para nadie es un secreto que las fotos de día son mucho más bonitas que las fotos de noche. La luz natural permite tomar más fotos, con más detalle y menos producción. Además de la posibilidad de aprovechar el atardecer para unas fotos inolvidables.

¡Fiesta más larga! Todos los que se han casado dicen que ese día se va volando y ¡así es!. Entonces si podemos alargarlo un poquito ¿por qué no hacerlo?. Las bodas que inician a las 7 de la noche llegan al sitio de la celebración a las 8:30 o 9:30 y mientras se da el servicio de alimentación, es una fiesta que se inicia a las 11 de la noche. Recuerden que la mayoría de espacios cuentan con una hora tope de permiso y es esta la que nos da la hora de finalización del evento. Si iniciamos la ceremonia la 4 p.m. podremos tener espacio de coctel antes del ingreso al espacio de la celebración central y se podrá hacer el servicio de alimentación sin presiones, teniendo así una fiesta más larga y más buena.

Es importante tener en cuenta que una fiesta más larga por supuesto requiere más entretenimiento para los invitados, más alimentación y más tiempo de servicio por lo que será una fiesta que requiere más presupuesto.